Descripción: Obtener control se refiere al proceso mediante el cual un individuo o un grupo logra apoderarse de un sistema o red, frecuentemente utilizando métodos maliciosos. Este concepto es fundamental en el ámbito de la ciberseguridad, ya que implica la capacidad de manipular, acceder o interferir en sistemas informáticos sin el consentimiento del propietario. Los atacantes pueden emplear diversas técnicas, como malware, phishing o exploits, para obtener control sobre dispositivos, redes o datos sensibles. Una vez que un atacante ha logrado este control, puede llevar a cabo una variedad de acciones, desde robar información confidencial hasta lanzar ataques más complejos que comprometan la integridad de la infraestructura tecnológica. La relevancia de este fenómeno ha crecido exponencialmente con el aumento de la digitalización y la interconexión de dispositivos, lo que ha hecho que tanto individuos como organizaciones sean más vulnerables a estos ataques. Por lo tanto, la implementación de soluciones antivirus y antimalware se ha vuelto crucial para prevenir y mitigar los riesgos asociados con la obtención de control malicioso sobre sistemas informáticos.
Historia: El concepto de obtener control sobre sistemas informáticos ha evolucionado desde los primeros días de la computación. En la década de 1970, los virus informáticos comenzaron a aparecer, pero fue en los años 80 cuando se popularizaron con el surgimiento de los primeros programas antivirus. A medida que la tecnología avanzaba, también lo hacían las técnicas de los atacantes, lo que llevó a un ciclo constante de desarrollo de nuevas soluciones de seguridad. Eventos significativos, como el virus Morris en 1988 y el ataque de ransomware WannaCry en 2017, han resaltado la importancia de proteger los sistemas contra la obtención de control malicioso.
Usos: Obtener control se utiliza principalmente en el contexto de ataques cibernéticos, donde los atacantes buscan acceder a sistemas para robar datos, realizar fraudes o interrumpir servicios. Las organizaciones implementan medidas de seguridad, como firewalls y software antivirus, para prevenir estos incidentes. Además, el concepto también se aplica en la investigación forense digital, donde se busca entender cómo un atacante logró obtener control sobre un sistema.
Ejemplos: Un ejemplo de obtener control es el ataque de ransomware WannaCry, que afectó a miles de organizaciones en todo el mundo en 2017, cifrando datos y exigiendo un rescate. Otro caso es el uso de troyanos, como Emotet, que permiten a los atacantes obtener acceso remoto a sistemas y robar información sensible.
