Descripción: El oligopolio es una estructura de mercado caracterizada por la dominación de un pequeño número de empresas que controlan la mayor parte de la oferta de un producto o servicio. En este tipo de mercado, las decisiones de una empresa afectan directamente a las demás, lo que puede llevar a una interdependencia estratégica. A menudo, las empresas en un oligopolio pueden colaborar de manera tácita o explícita para establecer precios, limitar la producción o dividir el mercado, lo que puede resultar en una reducción de la competencia y, en consecuencia, en precios más altos para los consumidores. Las características principales del oligopolio incluyen la existencia de barreras de entrada que dificultan la llegada de nuevos competidores, la diferenciación de productos y la posibilidad de colusión entre las empresas. Este tipo de mercado es relevante en diversas industrias, desde la tecnología hasta la energía, y puede tener un impacto significativo en la economía, la innovación y el bienestar del consumidor.
Historia: El término ‘oligopolio’ se popularizó en el siglo XX, aunque las estructuras de mercado similares han existido desde mucho antes. A finales del siglo XIX y principios del XX, la industrialización llevó a la concentración de empresas en sectores como el acero y el ferrocarril, donde unas pocas compañías dominaban el mercado. La teoría económica comenzó a estudiar estas estructuras en profundidad, destacando la interdependencia entre las empresas y el impacto en la competencia y los precios. En 1933, el economista Edward Chamberlin introdujo el concepto de ‘competencia monopolística’, que se relaciona con el oligopolio, al describir mercados donde unas pocas empresas tienen poder de mercado. Desde entonces, el estudio del oligopolio ha sido fundamental en la economía, especialmente en la regulación antimonopolio.
Usos: El oligopolio se utiliza para analizar y comprender el comportamiento de las empresas en mercados donde la competencia es limitada. Los economistas y reguladores emplean este concepto para evaluar la salud de un mercado y determinar si las prácticas empresariales son justas o anticompetitivas. Además, el oligopolio es relevante en la formulación de políticas económicas y en la regulación de industrias clave, como telecomunicaciones, energía y transporte, donde la concentración de poder puede afectar a los consumidores y a la economía en general.
Ejemplos: Ejemplos de oligopolios incluyen la industria de las telecomunicaciones, donde unas pocas empresas como AT&T, Verizon y T-Mobile dominan el mercado en Estados Unidos. Otro caso es el de la industria automotriz, donde fabricantes como Ford, General Motors y Toyota controlan una gran parte del mercado global. En el sector de la energía, empresas como ExxonMobil y Chevron son ejemplos de oligopolios que influyen en los precios del petróleo y gas a nivel mundial.