Descripción: La órbita en el contexto de la computación cuántica se refiere a la trayectoria probabilística que sigue una partícula cuántica, como un electrón, en un sistema cuántico. Esta trayectoria no es fija ni predecible de la misma manera que en la física clásica; en cambio, está influenciada por diversas fuerzas y condiciones del entorno. En la mecánica cuántica, las partículas no tienen posiciones definidas hasta que son medidas, lo que significa que su órbita puede ser descrita en términos de probabilidades y funciones de onda. Estas funciones de onda representan la distribución de probabilidad de encontrar una partícula en un lugar específico en un momento dado. La naturaleza de la órbita cuántica es fundamental para entender fenómenos como la superposición y el entrelazamiento, que son pilares de la computación cuántica. La manipulación de estas órbitas permite a los qubits (bits cuánticos) realizar cálculos complejos a velocidades que superan las capacidades de las computadoras clásicas. Por lo tanto, la órbita no solo describe el comportamiento de las partículas, sino que también es crucial para el desarrollo de algoritmos cuánticos y la implementación de tecnologías cuánticas avanzadas.