Descripción: Las variables ordinales son un tipo de variable categórica donde las categorías tienen un orden significativo, pero no necesariamente un valor numérico. Esto significa que, aunque se puede establecer una jerarquía entre las categorías, la distancia entre ellas no es cuantificable. Por ejemplo, en una encuesta de satisfacción, las respuestas pueden clasificarse como ‘muy insatisfecho’, ‘insatisfecho’, ‘neutral’, ‘satisfecho’ y ‘muy satisfecho’. En este caso, se puede observar que ‘muy satisfecho’ es mejor que ‘satisfecho’, pero no se puede afirmar que la diferencia entre ‘satisfecho’ y ‘muy satisfecho’ sea la misma que entre ‘insatisfecho’ y ‘neutral’. Las variables ordinales son fundamentales en la ciencia de datos y la estadística, ya que permiten a los investigadores y analistas categorizar y analizar datos de manera efectiva. Su uso es común en encuestas, estudios de mercado y análisis de comportamiento, donde la percepción y la opinión son cruciales. La visualización de datos también se beneficia de las variables ordinales, ya que se pueden representar gráficamente para mostrar tendencias y patrones en los datos, facilitando la interpretación y la toma de decisiones.
Historia: El concepto de variables ordinales ha existido desde los inicios de la estadística, pero fue formalizado en el siglo XX con el desarrollo de métodos estadísticos más sofisticados. En particular, el trabajo de estadísticos como Charles Spearman en la década de 1900, quien introdujo el coeficiente de correlación de rangos de Spearman, ayudó a establecer la importancia de las variables ordinales en el análisis estadístico.
Usos: Las variables ordinales se utilizan ampliamente en encuestas de opinión, estudios de mercado y análisis de comportamiento del consumidor. También son comunes en la investigación social y psicológica, donde se requiere medir actitudes y percepciones. Además, se utilizan en la clasificación de datos en áreas como la educación, donde se pueden clasificar los niveles de rendimiento académico.
Ejemplos: Un ejemplo de variable ordinal es la escala de Likert utilizada en encuestas, donde los encuestados pueden seleccionar opciones que van desde ‘totalmente en desacuerdo’ hasta ‘totalmente de acuerdo’. Otro ejemplo es la clasificación de películas o libros en categorías como ‘malo’, ‘regular’, ‘bueno’ y ‘excelente’.
