Descripción: La orientación de interfaz se refiere a la dirección en la que se presenta la interfaz de usuario (UI) en un sistema informático. Esta dirección puede influir en la forma en que los usuarios interactúan con el software, afectando su experiencia y eficiencia. La orientación puede ser vertical, horizontal o incluso en múltiples direcciones, dependiendo del diseño y la funcionalidad del producto. Un diseño bien orientado facilita la navegación y la comprensión de la información, permitiendo a los usuarios realizar tareas de manera más intuitiva. La orientación de interfaz también abarca aspectos como la disposición de los elementos visuales, la jerarquía de la información y la alineación de los componentes, todos los cuales son cruciales para crear una experiencia de usuario efectiva. En la actualidad, con la diversidad de dispositivos y plataformas, la orientación de interfaz se ha vuelto aún más relevante, ya que los diseñadores deben considerar cómo se verá y funcionará la interfaz en diferentes tamaños de pantalla y orientaciones, como en dispositivos móviles o pantallas de escritorio. Por lo tanto, la orientación de interfaz no solo se trata de la dirección física, sino también de cómo se organiza y presenta la información para maximizar la usabilidad y la satisfacción del usuario.