Descripción: El período de tenencia es la duración durante la cual un activo se mantiene antes de ser vendido o de otra manera dispuesto. En el contexto de las finanzas, este concepto adquiere una relevancia significativa, ya que influye en la estrategia de inversión y en la gestión de riesgos. La tenencia de un activo puede estar motivada por diversas razones, como la expectativa de apreciación del valor, la obtención de rendimientos a través de intereses o recompensas, o la participación en mecanismos de gobernanza. Un período de tenencia más largo puede reflejar una estrategia de inversión a largo plazo, donde el inversor confía en el crecimiento sostenido del activo. Por otro lado, un período de tenencia corto puede indicar una estrategia más especulativa, donde el objetivo es aprovechar las fluctuaciones del mercado. En finanzas, el período de tenencia también puede estar relacionado con la liquidez de los activos, ya que algunos protocolos ofrecen incentivos para mantener activos durante períodos específicos, lo que puede afectar la oferta y la demanda en el mercado. En resumen, el período de tenencia es un factor crucial que impacta en las decisiones de inversión y en la dinámica del mercado.