Descripción: El término ‘pez juvenil’ se refiere a aquellos peces que aún no han alcanzado la madurez sexual. En esta etapa de desarrollo, los peces juveniles presentan características morfológicas y fisiológicas distintas a las de los adultos, lo que les permite adaptarse a su entorno y sobrevivir en condiciones diversas. Generalmente, los peces juveniles son más pequeños y pueden tener colores o patrones diferentes que los adultos, lo que les ayuda a camuflarse y evitar depredadores. Esta fase es crucial en el ciclo de vida de los peces, ya que es un período en el que se desarrollan habilidades de forrajeo y se adaptan a su hábitat. En acuicultura, el manejo adecuado de los peces juveniles es fundamental para asegurar su crecimiento y supervivencia, lo que a su vez impacta en la producción total. La alimentación, el control de la calidad del agua y la prevención de enfermedades son aspectos clave en esta etapa. Además, los peces juveniles son utilizados en programas de repoblación y conservación, ya que su liberación en hábitats naturales puede ayudar a restaurar poblaciones de especies en peligro. En resumen, los peces juveniles son una etapa vital en el ciclo de vida de los peces, con implicaciones significativas tanto en la acuicultura como en la conservación de ecosistemas acuáticos.
