Descripción: La planificación compartida es una técnica de gestión de recursos en sistemas operativos que permite a múltiples procesos compartir el tiempo de la CPU de manera eficiente. Esta técnica se basa en la asignación de intervalos de tiempo a cada proceso, lo que permite que varios procesos se ejecuten de forma concurrente. La planificación compartida se caracteriza por su enfoque en la equidad y la eficiencia, asegurando que todos los procesos tengan la oportunidad de acceder a la CPU sin que uno de ellos monopolice el tiempo de procesamiento. Esta técnica es fundamental en entornos multitarea, donde múltiples aplicaciones pueden estar en ejecución simultáneamente. Al implementar criterios específicos, como la prioridad de los procesos o el tiempo de espera, la planificación compartida optimiza el rendimiento del sistema y mejora la experiencia del usuario. Además, permite una mejor utilización de los recursos del sistema, minimizando el tiempo de inactividad de la CPU y maximizando la respuesta del sistema ante las solicitudes de los usuarios. En resumen, la planificación compartida es esencial para el funcionamiento eficiente de los sistemas operativos modernos, garantizando que los procesos se gestionen de manera justa y efectiva.
Historia: La planificación compartida comenzó a desarrollarse en la década de 1960 con la llegada de los sistemas operativos multitarea. Uno de los primeros sistemas en implementar esta técnica fue el sistema CTSS (Compatible Time-Sharing System) en 1961, que permitió a múltiples usuarios interactuar con el mismo ordenador simultáneamente. A lo largo de los años, la planificación compartida ha evolucionado, incorporando algoritmos más sofisticados, como Round Robin, el algoritmo de prioridad y otros, que mejoran la eficiencia y la equidad en la asignación de tiempo de CPU.
Usos: La planificación compartida se utiliza en sistemas operativos modernos para gestionar la ejecución de múltiples procesos. Es fundamental en entornos de servidor, donde se requiere que varios servicios se ejecuten simultáneamente, así como en sistemas de escritorio donde los usuarios ejecutan múltiples aplicaciones a la vez. También se aplica en sistemas embebidos y en la programación de tiempo real, donde la gestión eficiente del tiempo de CPU es crucial.
Ejemplos: Ejemplos de planificación compartida incluyen el algoritmo Round Robin, que asigna un tiempo fijo a cada proceso en un ciclo, y el algoritmo de prioridad, que permite que los procesos más importantes obtengan más tiempo de CPU. Estos algoritmos son utilizados en diversos sistemas operativos y entornos informáticos para gestionar la ejecución de procesos de manera eficiente.
