Descripción: La planificación de mínimos recursos es una estrategia de gestión de recursos en sistemas operativos y entornos de computación que busca optimizar el uso de los recursos disponibles, minimizando su consumo mientras se maximiza la eficiencia en el procesamiento de tareas. Esta técnica se centra en asignar la menor cantidad de recursos posibles a cada tarea o proceso, garantizando que se cumplan los requisitos de rendimiento sin desperdiciar capacidad. Entre los recursos que se consideran se incluyen la memoria, el tiempo de CPU y el ancho de banda de red. La planificación de mínimos recursos es especialmente relevante en entornos donde los recursos son limitados o costosos, como en sistemas embebidos o en la computación en la nube, donde la eficiencia puede traducirse en ahorros significativos. Esta estrategia también puede ayudar a mejorar la sostenibilidad de los sistemas informáticos, al reducir el consumo energético y la huella de carbono asociada con el procesamiento de datos. En resumen, la planificación de mínimos recursos es un enfoque que busca equilibrar la eficiencia operativa con la economía de recursos, permitiendo a los sistemas funcionar de manera óptima sin incurrir en costos innecesarios.
