Descripción: La planificación externa es una estrategia de gestión de recursos que se centra en la coordinación y optimización de procesos a través de múltiples sistemas o redes. Este enfoque permite a los planificadores de CPU asignar tareas y recursos de manera eficiente, asegurando que las cargas de trabajo se distribuyan adecuadamente entre diferentes unidades de procesamiento. La planificación externa se caracteriza por su capacidad para integrar y gestionar recursos que no están localizados en un solo sistema, lo que es especialmente relevante en entornos de computación distribuida o en la nube. A través de esta estrategia, se busca maximizar el rendimiento y minimizar el tiempo de espera, lo que resulta en una experiencia más fluida para el usuario final. Además, la planificación externa puede adaptarse a diferentes tipos de arquitecturas de hardware y software, lo que la convierte en una herramienta versátil para los administradores de sistemas. En resumen, la planificación externa es esencial para la gestión eficaz de recursos en entornos complejos, permitiendo una mejor utilización de la capacidad de procesamiento disponible y una respuesta más rápida a las demandas de los usuarios.
