Descripción: La planificación temprana de procesos es un enfoque dentro de la gestión de la CPU que se centra en priorizar la ejecución de aquellos procesos que están listos para ser ejecutados en las primeras etapas del ciclo de procesamiento. Este método busca optimizar el uso de los recursos del sistema, minimizando el tiempo de espera y maximizando la eficiencia del procesamiento. Al identificar y programar los procesos que están listos para ejecutarse de manera anticipada, se reduce la latencia y se mejora la respuesta del sistema ante múltiples tareas. Este enfoque es especialmente relevante en entornos donde la rapidez y la eficiencia son críticas, como en sistemas operativos de tiempo real, servidores que manejan múltiples solicitudes simultáneamente y aplicaciones que requieren respuestas rápidas. La planificación temprana de procesos se basa en algoritmos que evalúan el estado de los procesos en cola y determinan cuáles deben ser ejecutados primero, teniendo en cuenta factores como la prioridad, el tiempo de espera y los recursos disponibles. Este método no solo mejora el rendimiento general del sistema, sino que también contribuye a una experiencia de usuario más fluida y eficiente, permitiendo que las aplicaciones se ejecuten de manera más rápida y efectiva.