Descripción: La Política de Distribución de Tráfico en entornos de red es una herramienta fundamental que permite a los administradores de sistemas y arquitectos de soluciones gestionar cómo se distribuye el tráfico de red entre múltiples recursos, como servidores, instancias en la nube o servicios web. Esta política define criterios específicos que determinan cómo se enruta el tráfico entrante, optimizando así la disponibilidad y el rendimiento de las aplicaciones. Las características principales de esta política incluyen la capacidad de balancear la carga, redirigir el tráfico en función de la geolocalización del usuario, y asegurar la continuidad del servicio mediante la conmutación por error. Además, permite implementar estrategias de enrutamiento basadas en el rendimiento, donde el tráfico se dirige a los recursos más rápidos y disponibles. En un entorno donde la escalabilidad y la resiliencia son cruciales, la Política de Distribución de Tráfico se convierte en un componente esencial para garantizar que los usuarios finales tengan una experiencia fluida y eficiente al interactuar con aplicaciones y servicios en la red.