Descripción: Una política de escalado define las reglas para aumentar o disminuir recursos según la demanda. En el contexto de la virtualización y los contenedores, estas políticas son fundamentales para garantizar que las aplicaciones y servicios se mantengan disponibles y eficientes, adaptándose a las fluctuaciones en la carga de trabajo. Las políticas de escalado pueden ser automáticas o manuales, y se basan en métricas específicas, como el uso de CPU, la memoria, el tráfico de red o el número de solicitudes. Al implementar estas políticas, las organizaciones pueden optimizar el uso de recursos, reducir costos y mejorar la experiencia del usuario. Además, permiten a los equipos de TI gestionar de manera proactiva la infraestructura, asegurando que los recursos se asignen de manera efectiva y que las aplicaciones funcionen sin interrupciones. En entornos de contenedores y sistemas distribuidos, las políticas de escalado son esenciales para la orquestación y gestión de cargas de trabajo, permitiendo que los clústeres se ajusten dinámicamente a las necesidades cambiantes del negocio.