Descripción: La Política de Monitoreo de Servicio se refiere a un conjunto de directrices que establecen cómo se deben monitorear los servicios dentro de una infraestructura de TI. Esta política es fundamental para garantizar que los sistemas y aplicaciones funcionen de manera óptima, permitiendo a los administradores de sistemas identificar y resolver problemas antes de que afecten a los usuarios finales. Las características principales de esta política incluyen la definición de qué servicios deben ser monitoreados, la frecuencia de las verificaciones, los umbrales de alerta y las acciones a tomar en caso de fallos. Además, se considera la documentación de los procedimientos de monitoreo y la capacitación del personal involucrado. La relevancia de una Política de Monitoreo de Servicio radica en su capacidad para mejorar la disponibilidad y el rendimiento de los servicios, así como para facilitar la toma de decisiones informadas basadas en datos recopilados durante el monitoreo. En un entorno empresarial donde la continuidad del servicio es crítica, contar con una política bien definida puede marcar la diferencia entre una rápida recuperación ante incidentes y una prolongada interrupción del servicio.