Descripción: La Política de Protección se refiere a un conjunto de reglas y configuraciones que determinan cómo se implementan y gestionan los mecanismos de seguridad en sistemas operativos y entornos tecnológicos. Esta política es fundamental para garantizar la protección contra amenazas cibernéticas, como virus, malware y ataques de ransomware. A través de esta política, los administradores pueden establecer directrices específicas sobre el comportamiento del software de seguridad, incluyendo la frecuencia de análisis, la gestión de excepciones y la respuesta ante detecciones de amenazas. Además, permite la personalización de las configuraciones de seguridad según las necesidades de cada organización o usuario, asegurando así un enfoque más efectivo en la defensa de los sistemas. La Política de Protección no solo se limita a la detección de amenazas, sino que también incluye la prevención de ataques, la protección de datos y la respuesta ante incidentes. En un entorno empresarial, la implementación adecuada de estas políticas es crucial para cumplir con normativas de seguridad y proteger la información sensible de la organización. En resumen, la Política de Protección es un componente esencial para mantener la integridad y seguridad de los sistemas, adaptándose a las amenazas en constante evolución en el panorama digital actual.