Descripción: Las políticas de anulación son reglas que modifican el comportamiento de las configuraciones DNS existentes. Estas políticas permiten a los administradores de sistemas gestionar de manera más efectiva cómo se resuelven las consultas DNS, proporcionando un nivel adicional de control sobre el tráfico de red. Al implementar políticas de anulación, se pueden establecer prioridades específicas para ciertos registros DNS, lo que permite que las configuraciones más críticas tengan preferencia sobre otras. Esto es especialmente útil en entornos donde se utilizan múltiples proveedores de servicios DNS o en situaciones donde se requiere una rápida adaptación a cambios en la infraestructura de red. Las políticas de anulación pueden incluir reglas para redirigir tráfico, bloquear ciertas consultas o priorizar registros específicos, lo que contribuye a una gestión más eficiente y segura del sistema DNS. En resumen, estas políticas son una herramienta esencial para optimizar la resolución de nombres de dominio y garantizar que las configuraciones DNS se alineen con las necesidades cambiantes de una organización.
