Descripción: La portabilidad se refiere a la facilidad con la que el software puede ser transferido de un entorno a otro, sin necesidad de realizar modificaciones significativas. Este concepto es fundamental en el desarrollo de software, ya que permite que las aplicaciones funcionen en diferentes plataformas y sistemas operativos, lo que a su vez facilita su distribución y uso. La portabilidad se logra a través de prácticas de programación que evitan dependencias específicas de hardware o software, utilizando estándares abiertos y lenguajes de programación que son compatibles en múltiples entornos. Además, la portabilidad es un aspecto clave en la calidad del software, ya que un software portable tiende a ser más robusto y adaptable a cambios en el entorno tecnológico. En el contexto de la arquitectura de software, la portabilidad se considera una característica deseable, ya que permite que los sistemas se integren fácilmente en diversas infraestructuras, incluyendo la nube. En el desarrollo nativo de la nube, la portabilidad se vuelve aún más relevante, ya que las aplicaciones deben ser capaces de moverse entre diferentes proveedores de servicios en la nube sin complicaciones. En el ámbito de la virtualización y los contenedores, como LXC/LXD y Docker, la portabilidad se convierte en una ventaja competitiva, permitiendo que las aplicaciones se desplieguen rápidamente en diferentes entornos sin perder funcionalidad.