Descripción: Las prácticas amigables con los polinizadores son métodos agrícolas que apoyan la salud y la población de polinizadores, como abejas, mariposas y otros insectos. Estas prácticas buscan crear un entorno propicio para la reproducción y supervivencia de estos organismos esenciales para la polinización de muchas plantas, incluyendo cultivos alimentarios. Al implementar técnicas que minimizan el uso de pesticidas, promueven la diversidad de plantas nativas y establecen hábitats adecuados, se fomenta un ecosistema equilibrado. La importancia de estas prácticas radica en su capacidad para aumentar la producción agrícola, mejorar la biodiversidad y contribuir a la sostenibilidad del medio ambiente. En un contexto donde la población de polinizadores está en declive debido a la urbanización, el cambio climático y la agricultura intensiva, adoptar prácticas amigables se convierte en una necesidad urgente para garantizar la seguridad alimentaria y la salud de los ecosistemas. Estas prácticas no solo benefician a los polinizadores, sino que también ofrecen ventajas económicas a los agricultores al mejorar la calidad y cantidad de sus cosechas, creando un ciclo positivo que beneficia tanto a la naturaleza como a la agricultura.