Descripción: La presupuestación de suma cero es un enfoque financiero que implica que cada dólar de ingresos se asigna a gastos específicos, resultando en un neto cero al final del periodo presupuestario. Este método desafía la práctica tradicional de presupuestar en función de los gastos del año anterior, obligando a las organizaciones a justificar cada gasto desde cero. En lugar de asumir que los gastos aumentarán o se mantendrán, la presupuestación de suma cero requiere que cada unidad operacional presente una justificación detallada para cada gasto, lo que fomenta una mayor responsabilidad y control sobre los recursos. Este enfoque es especialmente relevante en la gestión financiera en diversos contextos, incluyendo la optimización de costos en tecnología, donde las organizaciones buscan maximizar el valor de sus inversiones y minimizar gastos innecesarios. Al aplicar la presupuestación de suma cero, las empresas pueden identificar áreas de desperdicio y redirigir recursos hacia iniciativas más estratégicas, asegurando que cada dólar gastado contribuya directamente a los objetivos comerciales. Este método no solo promueve la eficiencia, sino que también permite una mayor agilidad en la toma de decisiones financieras, adaptándose rápidamente a las cambiantes condiciones del mercado y las necesidades del negocio.
Historia: La presupuestación de suma cero fue popularizada en la década de 1970 por Peter A. Pyhrr, quien introdujo el concepto en su libro ‘Zero-Base Budgeting: A Practical Guide to the New Way of Budgeting’. Desde entonces, ha sido adoptada por diversas organizaciones, tanto en el sector público como en el privado, como una herramienta para mejorar la eficiencia y el control de costos.
Usos: La presupuestación de suma cero se utiliza principalmente en la planificación financiera de empresas y organizaciones para asegurar que cada gasto esté justificado y alineado con los objetivos estratégicos. También se aplica en la gestión de proyectos y en la evaluación de programas, permitiendo a las organizaciones priorizar inversiones y reducir costos innecesarios.
Ejemplos: Un ejemplo de presupuestación de suma cero se puede observar en empresas como Kraft Heinz, que implementaron este enfoque para reducir costos y mejorar la eficiencia operativa. Otro caso es el del gobierno de Estados Unidos, que ha utilizado la presupuestación de suma cero en varias agencias para optimizar el uso de recursos públicos.
