Descripción: La prevención de ataques de fuerza bruta se refiere a un conjunto de técnicas y estrategias diseñadas para proteger sistemas informáticos contra intentos no autorizados de acceso mediante la prueba sistemática de combinaciones de contraseñas. Este tipo de ataque se basa en la capacidad de un atacante para automatizar el proceso de prueba de contraseñas, lo que puede llevar a la obtención de acceso a cuentas y sistemas críticos. En un entorno de confianza cero, donde se asume que tanto los usuarios como los dispositivos pueden ser potencialmente inseguros, la implementación de medidas de prevención se vuelve aún más crucial. Las técnicas incluyen el uso de contraseñas complejas, la implementación de límites en el número de intentos de inicio de sesión, la autenticación multifactor (MFA) y el monitoreo de actividad sospechosa. Estas medidas no solo dificultan el éxito de los ataques de fuerza bruta, sino que también ayudan a identificar y mitigar amenazas antes de que puedan causar daños significativos. En un mundo cada vez más digitalizado y dependiente de la nube, la prevención de ataques de fuerza bruta se convierte en un componente esencial de la ciberseguridad, garantizando que los datos y recursos estén protegidos contra accesos no autorizados.