Descripción: El procesamiento remoto se refiere a la práctica de realizar operaciones de computación y análisis de datos en un lugar separado de donde se generan. Este enfoque permite que los dispositivos locales, como sensores o cámaras, envíen datos a servidores o centros de datos distantes, donde se lleva a cabo el procesamiento. La principal ventaja de este método es que libera a los dispositivos locales de la carga de procesamiento intensivo, permitiendo que se enfoquen en la recolección de datos y la transmisión. Además, el procesamiento remoto facilita el acceso a recursos computacionales más potentes y escalables, lo que es especialmente útil en aplicaciones que requieren análisis complejos o almacenamiento de grandes volúmenes de datos. En el contexto de la computación en la nube, el procesamiento remoto se complementa con la capacidad de realizar análisis en tiempo real en el lugar donde se generan los datos, optimizando así la eficiencia y la velocidad de respuesta. Este enfoque se ha vuelto cada vez más relevante en un mundo donde la conectividad y la capacidad de procesamiento son fundamentales para el desarrollo de tecnologías emergentes como el Internet de las Cosas (IoT) y la inteligencia artificial (IA).