Descripción: Un proceso huérfano es un proceso informático que continúa ejecutándose después de que su proceso padre ha terminado. En los sistemas operativos, cada proceso tiene un proceso padre que lo crea. Cuando el proceso padre finaliza, los procesos huérfanos pueden quedar en ejecución, lo que puede llevar a situaciones no deseadas si no se gestionan adecuadamente. Estos procesos son importantes en el contexto de la gestión de recursos del sistema, ya que pueden consumir memoria y otros recursos, afectando el rendimiento general del sistema. En muchos sistemas operativos, los procesos huérfanos son adoptados por un proceso especial conocido como ‘init’ o su equivalente, que se encarga de su gestión y eventual terminación. La existencia de procesos huérfanos puede ser un indicativo de problemas en la programación de aplicaciones, donde los procesos no se cierran correctamente, lo que puede resultar en fugas de memoria y otros problemas de estabilidad. Por lo tanto, la identificación y manejo de procesos huérfanos es crucial para mantener la salud y eficiencia de un sistema informático en general.
