Descripción: El ‘Proceso Inactivo’ se refiere a un estado en el que un proceso se encuentra en ejecución, pero no está realizando ninguna tarea activa. Esto ocurre cuando no hay otros procesos listos para ejecutarse en el sistema. En este contexto, el proceso inactivo puede ser visto como un mecanismo de gestión de recursos que permite al sistema operativo optimizar el uso de la CPU y otros recursos del sistema. Durante este estado, el proceso inactivo no consume recursos significativos, lo que permite que el sistema conserve energía y mantenga un rendimiento eficiente. Este estado es crucial para la estabilidad del sistema, ya que permite que la CPU entre en un modo de bajo consumo cuando no hay tareas que procesar. En sistemas operativos modernos, el proceso inactivo se gestiona de manera que se minimiza el tiempo que la CPU pasa en este estado, permitiendo que otros procesos se activen rápidamente cuando se vuelven disponibles. En resumen, el proceso inactivo es una parte integral de la gestión de procesos en un sistema, asegurando que los recursos se utilicen de manera eficiente y que el sistema permanezca receptivo a nuevas tareas.