Descripción: El proceso monolítico se refiere a un enfoque de ejecución en el que una operación se lleva a cabo como una única unidad continua, sin divisiones ni interrupciones. Este concepto es fundamental en el ámbito de la programación y el diseño de sistemas, donde se busca optimizar la eficiencia y la velocidad de ejecución. En un proceso monolítico, todas las funciones y tareas necesarias se integran en un solo bloque, lo que permite una comunicación interna más rápida y una menor sobrecarga en comparación con sistemas más fragmentados. Esta característica lo hace especialmente atractivo para aplicaciones que requieren un alto rendimiento y una gestión eficiente de recursos. Sin embargo, la naturaleza monolítica también puede presentar desventajas, como la dificultad para realizar actualizaciones o modificaciones, ya que cualquier cambio en el sistema puede requerir la reimplementación de todo el proceso. A pesar de esto, el enfoque monolítico sigue siendo relevante en diversas áreas de la tecnología, donde la simplicidad y la rapidez son prioritarias. En resumen, el proceso monolítico es un modelo de ejecución que busca maximizar la eficiencia operativa al integrar todas las funciones en una única operación continua, lo que lo convierte en una opción valiosa en el desarrollo de software y sistemas.
