Descripción: El progreso se refiere al avance o desarrollo hacia un objetivo en una aplicación. En el contexto de la tecnología, el progreso puede manifestarse en diversas formas, como la mejora de la eficiencia, la optimización de procesos y la implementación de nuevas funcionalidades. Este concepto es fundamental en el desarrollo de software, donde se busca constantemente la evolución de las aplicaciones para satisfacer las necesidades cambiantes de los usuarios y del mercado. El progreso implica no solo la adición de nuevas características, sino también la mejora de la experiencia del usuario, la seguridad y la escalabilidad de las aplicaciones. En entornos tecnológicos en general, el progreso se traduce en la capacidad de adaptarse a nuevas tecnologías y metodologías, permitiendo a los desarrolladores y analistas de datos crear soluciones más robustas y efectivas. La medición del progreso es crucial, ya que permite evaluar el impacto de las mejoras implementadas y ajustar las estrategias de desarrollo en consecuencia. En resumen, el progreso es un motor esencial en el ámbito tecnológico, impulsando la innovación y la competitividad en un mundo en constante cambio.
