Descripción: La proporcionalidad en la ética de la inteligencia artificial (IA) se refiere al principio que establece que las acciones y decisiones tomadas en el desarrollo e implementación de sistemas de IA deben ser adecuadas y equilibradas en relación con los riesgos que estos conllevan. Este concepto implica que, al diseñar y aplicar tecnologías de IA, es fundamental evaluar los posibles impactos y consecuencias de dichas tecnologías, asegurando que las medidas adoptadas sean proporcionales a los beneficios esperados y a los riesgos identificados. La proporcionalidad busca evitar respuestas desmedidas o excesivas ante situaciones que pueden ser manejadas de manera más equilibrada. Este principio es esencial para fomentar la confianza en la IA, ya que promueve un enfoque responsable y ético en su uso, garantizando que las decisiones automatizadas no solo sean efectivas, sino también justas y equitativas. En un contexto donde la IA puede influir en aspectos críticos de la vida humana, como la salud, la seguridad y la privacidad, la proporcionalidad se convierte en un pilar fundamental para la gobernanza y regulación de estas tecnologías, asegurando que se utilicen de manera que respeten los derechos y valores humanos.
