Descripción: La protección contra sobrecarga es un conjunto de mecanismos diseñados para prevenir la saturación de recursos en un sistema durante ataques de Denegación de Servicio Distribuido (DDoS). Estos ataques buscan abrumar un servidor, red o servicio con un volumen excesivo de tráfico, lo que puede resultar en la interrupción del servicio legítimo. La protección contra sobrecarga implica la implementación de diversas estrategias, como la limitación de la tasa de solicitudes, la filtración de tráfico malicioso y la distribución de carga entre múltiples servidores. Estas medidas son esenciales para mantener la disponibilidad y la integridad de los servicios en línea, especialmente en un entorno donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas. La efectividad de estas protecciones radica en su capacidad para identificar patrones de tráfico anómalos y responder de manera proactiva, asegurando que los recursos del sistema no se vean comprometidos. En un mundo digital donde las empresas dependen de la conectividad constante, la protección contra sobrecarga se ha convertido en un componente crítico de la infraestructura de seguridad cibernética.
