Descripción: La protección de derechos en el contexto de la ética de la inteligencia artificial (IA) se refiere a las medidas implementadas para salvaguardar los derechos fundamentales de las personas que pueden verse afectadas por los sistemas de IA. Esto incluye el derecho a la privacidad, la no discriminación, la transparencia y la rendición de cuentas. A medida que la IA se integra en diversas áreas de la vida cotidiana, desde la atención médica hasta la justicia penal, se vuelve crucial garantizar que estas tecnologías no infrinjan los derechos de los individuos. La protección de derechos implica establecer marcos legales y éticos que regulen el uso de la IA, asegurando que las decisiones automatizadas sean justas y equitativas. Además, se busca fomentar la responsabilidad de las empresas y organizaciones que desarrollan y utilizan sistemas de IA, promoviendo prácticas que prioricen el bienestar humano. En este sentido, la protección de derechos no solo es un imperativo ético, sino también una necesidad social, ya que el mal uso de la IA puede llevar a consecuencias graves, como la perpetuación de sesgos y la violación de la privacidad. Por lo tanto, es fundamental que los desarrolladores y responsables de políticas trabajen en conjunto para crear un entorno donde la IA se utilice de manera responsable y respetuosa con los derechos de todos.