Descripción: El Protocolo de Enlace es un conjunto de reglas y estándares que operan en la capa de enlace del modelo OSI, que es la segunda capa en la jerarquía de este modelo. Su principal función es facilitar la comunicación entre dispositivos en una red local, asegurando que los datos se transmitan de manera eficiente y sin errores. Este protocolo se encarga de la encapsulación de datos, la dirección física de los dispositivos y el control de acceso al medio, lo que permite que múltiples dispositivos compartan el mismo canal de comunicación. Además, el Protocolo de Enlace incluye mecanismos para detectar y corregir errores que pueden ocurrir durante la transmisión de datos, lo que es crucial para mantener la integridad de la información. Entre sus características principales se encuentran la gestión de tramas, la sincronización de la transmisión y la detección de colisiones. La relevancia del Protocolo de Enlace radica en su papel fundamental en la conectividad de redes, ya que establece las bases para la comunicación efectiva entre dispositivos, lo que es esencial en entornos de red modernos, donde la velocidad y la fiabilidad son primordiales.