Descripción: Los protocolos de transporte son responsables de la comunicación de extremo a extremo y la recuperación de errores en una red. Estos protocolos operan en la capa de transporte del modelo OSI y son fundamentales para garantizar que los datos se transmitan de manera confiable entre dispositivos. Los dos protocolos de transporte más conocidos son TCP (Protocolo de Control de Transmisión) y UDP (Protocolo de Datagramas de Usuario). TCP es un protocolo orientado a la conexión que asegura la entrega de datos mediante el establecimiento de una conexión y la verificación de errores, mientras que UDP es un protocolo sin conexión que permite la transmisión rápida de datos sin la necesidad de establecer una conexión previa, lo que lo hace ideal para aplicaciones en tiempo real como la transmisión de video o juegos en línea. La elección del protocolo de transporte adecuado depende de las necesidades específicas de la aplicación, como la velocidad, la confiabilidad y la cantidad de datos a transmitir. Además, los protocolos de transporte pueden interactuar con otros protocolos de red, como BGP para el enrutamiento y HTTP/HTTPS para la transferencia de datos en la web, lo que los convierte en un componente esencial en la arquitectura de redes modernas.
Historia: Los protocolos de transporte se desarrollaron en la década de 1970 como parte de la evolución de ARPANET, la red precursora de Internet. TCP fue diseñado por Vint Cerf y Bob Kahn en 1974, y su especificación fue formalizada en 1981. UDP fue introducido como un protocolo más ligero en 1980. Ambos protocolos han evolucionado con el tiempo, adaptándose a las necesidades cambiantes de las aplicaciones y la infraestructura de red.
Usos: Los protocolos de transporte se utilizan en una variedad de aplicaciones de red, desde la navegación web hasta la transmisión de video y la comunicación en tiempo real. TCP es comúnmente utilizado por aplicaciones que requieren una entrega confiable de datos, como el correo electrónico y la transferencia de archivos, mientras que UDP es preferido en aplicaciones donde la velocidad es crítica y se puede tolerar cierta pérdida de datos, como en juegos en línea y videoconferencias.
Ejemplos: Ejemplos de uso de TCP incluyen la navegación web a través de HTTP/HTTPS y la transferencia de archivos mediante FTP. Por otro lado, ejemplos de UDP incluyen servicios de streaming como Netflix y aplicaciones de juegos en línea como Fortnite.