Descripción: Los Protocolos de Seguridad Conjunta son un conjunto de normas y procedimientos diseñados para proteger la integridad de los datos en entornos de computación en el borde. Estos protocolos se implementan en múltiples dispositivos de borde, como sensores, cámaras y otros dispositivos IoT, que operan en la periferia de la red, lejos de los servidores centrales. Su principal objetivo es garantizar que la información que se transmite y procesa en estos dispositivos sea segura y esté protegida contra accesos no autorizados, manipulaciones y ataques cibernéticos. Los protocolos incluyen técnicas de cifrado, autenticación y autorización, así como mecanismos de detección de intrusiones y respuesta a incidentes. La relevancia de estos protocolos radica en el creciente uso de dispositivos conectados en diversas aplicaciones, donde la seguridad de los datos es crítica. A medida que más dispositivos se conectan a la red, la necesidad de protocolos robustos que aseguren la comunicación y el procesamiento de datos en el borde se vuelve cada vez más apremiante, convirtiéndose en un componente esencial de la infraestructura de seguridad en la era digital.