Descripción: El patrón de diseño Proxy Remoto actúa como un intermediario entre un cliente y un objeto real, proporcionando un sustituto o marcador de posición para controlar el acceso a este último. Este patrón es especialmente útil en sistemas distribuidos, donde el objeto real puede estar ubicado en un servidor remoto y no ser accesible directamente. Al implementar un proxy, se pueden gestionar aspectos como la creación de instancias, la carga de recursos, la seguridad y el control de acceso, así como la optimización del rendimiento mediante la reducción de la latencia. El proxy puede interceptar las llamadas del cliente y redirigirlas al objeto real, permitiendo así que el cliente interactúe con el objeto sin necesidad de conocer su ubicación o estado. Este patrón no solo mejora la eficiencia, sino que también proporciona una capa adicional de abstracción, lo que facilita la implementación de cambios en el objeto real sin afectar al cliente. En resumen, el Proxy Remoto es una herramienta poderosa en el diseño de software que permite una comunicación más eficiente y segura entre componentes distribuidos.
