Descripción: Una prueba de integración verifica que diferentes componentes de una aplicación funcionen juntos como se espera. Este tipo de prueba es crucial en el desarrollo de software, ya que permite identificar problemas en la interacción entre módulos o servicios que, aunque funcionen correctamente de manera individual, pueden fallar al integrarse. Las pruebas de integración se centran en la comunicación entre componentes, asegurando que los datos fluyan correctamente y que las funcionalidades colaboren de manera efectiva. Se pueden realizar de diversas maneras, incluyendo pruebas de integración de sistema, pruebas de integración de componentes y pruebas de integración continua. Estas pruebas son esenciales en entornos de desarrollo ágil, donde los cambios son frecuentes y la colaboración entre equipos es fundamental. Al implementar pruebas de integración, los desarrolladores pueden detectar errores en etapas tempranas del ciclo de vida del software, lo que reduce costos y mejora la calidad del producto final. Además, las herramientas de integración continua facilitan la automatización de estas pruebas, permitiendo que se ejecuten cada vez que se realiza un cambio en el código, lo que garantiza que el software se mantenga en un estado funcional y estable a lo largo del tiempo.