Descripción: Las pruebas de compatibilidad de software son un conjunto de procedimientos diseñados para verificar si un software puede ejecutarse correctamente en diferentes configuraciones de hardware, sistemas operativos, aplicaciones o entornos de red. Estas pruebas son esenciales para garantizar que el software funcione de manera óptima en diversas plataformas y que los usuarios tengan una experiencia consistente, independientemente de su entorno. Las pruebas de compatibilidad pueden incluir la evaluación de la interacción del software con diferentes navegadores web, versiones de sistemas operativos, dispositivos móviles y hardware específico. Además, se centran en identificar problemas que puedan surgir debido a diferencias en la configuración del sistema, como la resolución de pantalla, la capacidad de memoria o la presencia de otros programas que puedan interferir. La importancia de estas pruebas radica en la creciente diversidad de entornos tecnológicos en los que se utilizan las aplicaciones hoy en día. Con el aumento de dispositivos y sistemas operativos, las pruebas de compatibilidad se han vuelto fundamentales para el desarrollo de software, ayudando a prevenir errores y asegurando que el producto final cumpla con las expectativas del usuario. En un mundo donde la experiencia del usuario es clave, estas pruebas son un componente crítico del ciclo de vida del desarrollo de software, contribuyendo a la calidad y la satisfacción del cliente.