Descripción: Las Pruebas de Conciliación son un conjunto de procedimientos diseñados para asegurar que los datos sean consistentes y estén alineados entre diferentes sistemas o bases de datos. Este tipo de pruebas es fundamental en entornos donde múltiples aplicaciones o plataformas interactúan y comparten información, como en sistemas de gestión empresarial, plataformas de comercio electrónico y aplicaciones financieras. Las Pruebas de Conciliación permiten identificar discrepancias en los datos, asegurando que la información reflejada en un sistema coincida con la de otro, lo que es crucial para la integridad de los datos y la toma de decisiones informadas. Estas pruebas pueden incluir la comparación de registros, la validación de sumas y totales, y la verificación de transacciones. Al automatizar este proceso, las organizaciones pueden reducir el tiempo y el esfuerzo necesarios para realizar estas comprobaciones manualmente, aumentando la eficiencia y minimizando el riesgo de errores humanos. En un mundo donde la precisión de los datos es vital, las Pruebas de Conciliación se han convertido en una práctica estándar en el desarrollo y mantenimiento de software, garantizando que las aplicaciones funcionen correctamente y que los datos sean fiables.
