Descripción: Las pruebas de fugas de memoria son un conjunto de técnicas utilizadas para identificar y diagnosticar problemas en la gestión de memoria dentro de aplicaciones de software. Una fuga de memoria ocurre cuando un programa no libera la memoria que ya no necesita, lo que puede llevar a un consumo excesivo de recursos y, eventualmente, a la inestabilidad o el fallo del sistema. Estas pruebas son esenciales en el desarrollo de software, especialmente en aplicaciones que requieren un uso intensivo de memoria, como aplicaciones de escritorio, aplicaciones web y sistemas embebidos. Las pruebas de fugas de memoria se realizan mediante herramientas automatizadas que monitorean el uso de memoria durante la ejecución de la aplicación, identificando bloques de memoria que no han sido liberados adecuadamente. La detección temprana de estas fugas permite a los desarrolladores corregir errores antes de que el software sea lanzado al público, mejorando así la calidad y la fiabilidad del producto final. Además, estas pruebas son parte integral de las prácticas de desarrollo ágil y DevOps, donde la automatización y la integración continua son fundamentales para mantener un ciclo de vida de desarrollo eficiente y efectivo.
