Descripción: Las pruebas de funcionalidad son un tipo de pruebas que verifican que el software funcione como se espera. Estas pruebas se centran en evaluar si las características y funciones del software cumplen con los requisitos especificados. Se realizan en diferentes etapas del ciclo de vida del desarrollo de software, desde la fase de diseño hasta la implementación y mantenimiento. Las pruebas de funcionalidad pueden incluir la verificación de la interfaz de usuario, las APIs, las bases de datos y otros componentes del sistema. Su objetivo es identificar defectos y asegurar que el software se comporte de acuerdo con las expectativas del usuario final. Estas pruebas son esenciales para garantizar la calidad del software, ya que ayudan a prevenir errores que podrían afectar la experiencia del usuario o causar fallos en el sistema. Además, las pruebas de funcionalidad son una parte integral de las metodologías de desarrollo ágil y DevOps, donde se busca una entrega continua y rápida de software de alta calidad.