Descripción: Las pruebas de humo son una forma de prueba preliminar que se realiza para verificar la funcionalidad básica de una aplicación. Su objetivo principal es asegurar que las funciones más críticas del software funcionan correctamente antes de proceder con pruebas más exhaustivas. Estas pruebas son rápidas y se centran en las características esenciales del sistema, lo que permite identificar problemas obvios que podrían impedir el uso del software. En el contexto del testing automatizado, las pruebas de humo se pueden implementar como scripts que se ejecutan automáticamente cada vez que se realiza un cambio en el código, lo que facilita la detección temprana de errores. En un pipeline de integración continua, estas pruebas son fundamentales, ya que garantizan que el código que se integra en el repositorio no introduce fallos en las funcionalidades básicas. Al ser una verificación inicial, las pruebas de humo ayudan a ahorrar tiempo y recursos, permitiendo a los equipos de desarrollo enfocarse en áreas más complejas del software una vez que se ha confirmado que las funciones básicas están operativas.
Historia: El término ‘pruebas de humo’ se originó en la industria del software en la década de 1980, cuando se comenzó a utilizar para describir pruebas rápidas que se realizaban para verificar que un sistema funcionara después de una nueva construcción. A medida que las metodologías de desarrollo ágil y la integración continua se popularizaron en la década de 2000, las pruebas de humo se convirtieron en una práctica estándar en el desarrollo de software, ayudando a los equipos a detectar problemas tempranamente en el ciclo de vida del desarrollo.
Usos: Las pruebas de humo se utilizan principalmente en el desarrollo de software para validar que las funciones críticas de una aplicación están operativas después de cambios en el código. Se aplican en entornos de integración continua para asegurar que las nuevas integraciones no rompan la funcionalidad existente. También son útiles en pruebas de regresión, donde se verifica que las características previamente funcionales sigan operando tras modificaciones.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de pruebas de humo sería un equipo de desarrollo que implementa un nuevo módulo en una aplicación. Antes de realizar pruebas más detalladas, el equipo ejecuta pruebas de humo para verificar que la página de inicio se carga correctamente, que los enlaces funcionan y que los formularios pueden enviarse sin errores. Si alguna de estas pruebas falla, el equipo puede abordar el problema antes de continuar con pruebas más complejas.
