Descripción: Las pruebas de infraestructura son un conjunto de evaluaciones diseñadas para analizar y validar la infraestructura de hardware y software que soporta una aplicación. Estas pruebas son fundamentales para garantizar que todos los componentes del sistema, como servidores, redes y bases de datos, funcionen de manera óptima y sean capaces de manejar la carga y el rendimiento requeridos por las aplicaciones. A través de estas pruebas, se identifican posibles cuellos de botella, fallos de configuración y problemas de compatibilidad que podrían afectar la disponibilidad y el rendimiento del software. Las pruebas de infraestructura pueden incluir pruebas de carga, pruebas de estrés, pruebas de rendimiento y pruebas de seguridad, entre otras. La automatización de estas pruebas permite una ejecución más rápida y eficiente, facilitando la detección temprana de problemas y reduciendo el tiempo de desarrollo. En un entorno de desarrollo ágil, donde los cambios son frecuentes y rápidos, las pruebas de infraestructura automatizadas se convierten en una herramienta esencial para asegurar que la infraestructura subyacente pueda soportar las demandas cambiantes de las aplicaciones. Esto no solo mejora la calidad del software, sino que también optimiza los recursos y reduce costos operativos a largo plazo.