Descripción: Las Pruebas de Recuperación de Errores son un conjunto de procedimientos diseñados para evaluar la capacidad de una aplicación para recuperarse de fallos o errores inesperados. Estas pruebas son fundamentales en el desarrollo de software, ya que permiten identificar cómo una aplicación maneja situaciones adversas, como caídas del sistema, errores de red o problemas de hardware. El objetivo principal es garantizar que, tras un error, la aplicación pueda volver a un estado funcional sin pérdida de datos o funcionalidad. Las pruebas de recuperación de errores implican simular diferentes tipos de fallos y observar cómo responde el sistema, evaluando su robustez y fiabilidad. Este tipo de pruebas no solo se centra en la recuperación, sino también en la identificación de posibles puntos débiles en la arquitectura del software que podrían ser explotados o que podrían causar fallos en el futuro. En un entorno donde la disponibilidad y la continuidad del servicio son críticas, estas pruebas se convierten en una parte esencial del ciclo de vida del desarrollo de software, asegurando que las aplicaciones sean resilientes y capaces de mantener su operatividad ante adversidades.
