Descripción: Las Pruebas de Regresión Funcional son un conjunto de procedimientos diseñados para garantizar que los cambios recientes en el código de un software no afecten negativamente las funcionalidades existentes. Este tipo de pruebas se centra en verificar que las características previamente implementadas sigan funcionando como se espera después de realizar modificaciones, ya sea por la adición de nuevas funcionalidades, corrección de errores o mejoras en el rendimiento. Las pruebas de regresión funcional son esenciales en el ciclo de vida del desarrollo de software, ya que ayudan a identificar problemas que pueden surgir de interacciones inesperadas entre diferentes partes del sistema. Estas pruebas pueden ser manuales o automatizadas, y suelen realizarse de manera regular, especialmente en entornos de desarrollo donde los cambios en el código son frecuentes. La automatización de estas pruebas permite una ejecución más rápida y eficiente, facilitando la detección temprana de errores y asegurando la calidad del software a lo largo del tiempo. En resumen, las Pruebas de Regresión Funcional son una herramienta crucial para mantener la integridad y la funcionalidad de las aplicaciones a medida que evolucionan y se adaptan a nuevas necesidades.
