Descripción: Las Pruebas de Utilización de Recursos son un conjunto de evaluaciones diseñadas para medir cuán eficientemente un software utiliza los recursos del sistema, como la memoria, la CPU, el almacenamiento y la red. Estas pruebas son cruciales para garantizar que las aplicaciones no solo funcionen correctamente, sino que también lo hagan de manera óptima, evitando el desperdicio de recursos que podría afectar el rendimiento general del sistema. A través de estas pruebas, los desarrolladores pueden identificar cuellos de botella, fugas de memoria y otros problemas que podrían comprometer la estabilidad y la eficiencia del software. Las pruebas de utilización de recursos se pueden realizar de forma manual o automatizada, siendo esta última una opción preferida en entornos de desarrollo ágil, donde la rapidez y la repetibilidad son esenciales. Además, estas pruebas permiten a los equipos de desarrollo realizar ajustes y optimizaciones antes de que el software sea lanzado al mercado, asegurando una experiencia de usuario fluida y satisfactoria. En un mundo donde la eficiencia y el rendimiento son cada vez más valorados, las pruebas de utilización de recursos se han convertido en una parte integral del ciclo de vida del desarrollo de software, ayudando a las organizaciones a cumplir con las expectativas de los usuarios y a maximizar el retorno de inversión en tecnología.