Descripción: Las pruebas interactivas son un enfoque de evaluación de software que implica la interacción directa del usuario con la aplicación para observar y evaluar su comportamiento en tiempo real. Este tipo de pruebas permite a los evaluadores experimentar con el software de manera similar a como lo haría un usuario final, lo que facilita la identificación de problemas de usabilidad, errores funcionales y comportamientos inesperados. Las pruebas interactivas son especialmente valiosas en el desarrollo guiado por comportamiento (BDD), donde se busca alinear el desarrollo del software con las expectativas y necesidades del usuario. A través de la interacción, los testers pueden validar que las características del software cumplen con los criterios de aceptación definidos, asegurando que el producto final no solo funcione correctamente, sino que también ofrezca una experiencia de usuario satisfactoria. Este enfoque también fomenta una colaboración más estrecha entre desarrolladores, testers y partes interesadas, ya que todos pueden participar en el proceso de prueba y proporcionar retroalimentación inmediata. En resumen, las pruebas interactivas son una herramienta esencial en el ciclo de vida del desarrollo de software, contribuyendo a la creación de aplicaciones más robustas y centradas en el usuario.
