Descripción: Las pruebas monolíticas son un enfoque de evaluación que se realiza en una aplicación monolítica en su totalidad, es decir, se examina el sistema como una única unidad en lugar de dividirlo en componentes o módulos. Este tipo de pruebas se centra en verificar el comportamiento y la funcionalidad del software en su conjunto, asegurando que todas las partes interactúan correctamente y que el sistema cumple con los requisitos establecidos. Las pruebas monolíticas son esenciales para identificar errores que pueden surgir de la integración de diferentes componentes, así como para validar la experiencia del usuario final. Este enfoque es particularmente relevante en aplicaciones donde la cohesión entre los módulos es alta y donde los cambios en una parte del sistema pueden afectar a otras. Las pruebas pueden incluir una variedad de técnicas, como pruebas funcionales, pruebas de rendimiento y pruebas de seguridad, todas ellas orientadas a garantizar que el sistema monolítico funcione de manera eficiente y efectiva. A medida que las aplicaciones evolucionan y se vuelven más complejas, las pruebas monolíticas pueden presentar desafíos, especialmente en términos de escalabilidad y mantenimiento, lo que ha llevado a la adopción de arquitecturas más modulares en algunos casos. Sin embargo, las pruebas monolíticas siguen siendo una práctica común en el desarrollo de software, especialmente en sistemas donde la simplicidad y la rapidez de implementación son prioritarias.
