Descripción: Las pruebas no intrusivas son un enfoque en el desarrollo de software que permite evaluar la funcionalidad y el rendimiento de un sistema sin interferir en su operación normal. Este tipo de pruebas se centran en la observación y la recopilación de datos sobre el comportamiento del sistema en su entorno real, lo que permite a los desarrolladores identificar problemas y áreas de mejora sin alterar el flujo de trabajo del software. A menudo se utilizan en metodologías de desarrollo guiado por pruebas (TDD) y en Extreme Programming (XP), donde la calidad del software es fundamental. Las pruebas no intrusivas pueden incluir técnicas como la monitorización de rendimiento, análisis de logs y pruebas de carga, que proporcionan información valiosa sobre cómo el sistema responde bajo diferentes condiciones. Este enfoque es especialmente relevante en entornos de producción, donde cualquier interrupción puede tener consecuencias significativas. Al no interferir con el funcionamiento normal, las pruebas no intrusivas permiten una evaluación más precisa y realista del software, facilitando la identificación de errores y la optimización del rendimiento sin comprometer la experiencia del usuario final.