Descripción: Las pruebas post-despliegue son un conjunto de evaluaciones que se llevan a cabo después de que un software ha sido implementado en un entorno de producción. Su objetivo principal es verificar que el sistema funcione correctamente y cumpla con los requisitos establecidos en un entorno real, donde los usuarios finales interactúan con la aplicación. Estas pruebas son cruciales para identificar cualquier problema que pueda surgir tras el lanzamiento, ya que el comportamiento del software puede diferir en un entorno de producción en comparación con los entornos de desarrollo o prueba. Las pruebas post-despliegue pueden incluir la validación de la funcionalidad, la verificación del rendimiento, la seguridad y la usabilidad del software. Además, se pueden realizar pruebas automatizadas para facilitar la detección de errores y asegurar que las actualizaciones o cambios no afecten negativamente al sistema. La automatización en este contexto permite realizar pruebas de manera más eficiente y repetitiva, lo que es esencial para mantener la calidad del software a lo largo del tiempo. En resumen, las pruebas post-despliegue son una parte integral del ciclo de vida del desarrollo de software, garantizando que las aplicaciones funcionen como se espera en un entorno real y proporcionando una experiencia positiva al usuario final.