Descripción: Las pruebas scriptadas son un enfoque de testing automatizado que sigue un conjunto de instrucciones o scripts predefinidos para validar el comportamiento de un software. Este método permite a los testers ejecutar pruebas de manera sistemática y repetible, asegurando que cada aspecto del sistema se evalúe de acuerdo con criterios específicos. Las pruebas scriptadas son especialmente útiles en entornos donde se requiere una alta precisión y consistencia, como en aplicaciones críticas o en sistemas que deben cumplir con normativas estrictas. Al seguir un guion preestablecido, se minimizan los errores humanos y se facilita la identificación de fallos en el software. Además, este enfoque permite la documentación clara de los casos de prueba, lo que es esencial para el mantenimiento y la evolución del software a lo largo del tiempo. En el contexto del Desarrollo Guiado por Pruebas (TDD), las pruebas scriptadas se integran en el ciclo de desarrollo, donde los desarrolladores escriben pruebas antes de implementar el código, asegurando que cada nueva funcionalidad cumpla con los requisitos establecidos desde el inicio.
Historia: Las pruebas scriptadas tienen sus raíces en los primeros días de la programación, cuando los desarrolladores comenzaron a reconocer la necesidad de validar el software de manera sistemática. A medida que la complejidad del software aumentaba, también lo hacía la necesidad de métodos de prueba más estructurados. En la década de 1990, con el auge de la programación orientada a objetos y el desarrollo ágil, las pruebas automatizadas comenzaron a ganar popularidad. El concepto de TDD, que promueve la escritura de pruebas antes del código, se formalizó en este período, impulsando aún más el uso de pruebas scriptadas.
Usos: Las pruebas scriptadas se utilizan principalmente en el desarrollo de software para garantizar que las aplicaciones funcionen según lo previsto. Son comunes en entornos de desarrollo ágil, donde se requiere una rápida iteración y entrega continua. También se aplican en pruebas de regresión, donde es crucial verificar que las nuevas actualizaciones no rompan funcionalidades existentes. Además, son útiles en la validación de sistemas críticos, como los utilizados en la industria médica o financiera, donde los errores pueden tener consecuencias graves.
Ejemplos: Un ejemplo de pruebas scriptadas es el uso de herramientas de automatización como Selenium para automatizar pruebas de aplicaciones web, donde se crean scripts que simulan la interacción del usuario con la interfaz. Otro caso es el uso de JUnit en aplicaciones Java, donde se escriben pruebas unitarias que siguen un guion específico para validar el comportamiento de métodos individuales. En el contexto de TDD, un desarrollador podría escribir una prueba scriptada para una nueva función antes de implementarla, asegurando que cumpla con los requisitos desde el principio.
