Descripción: Raspberry Pi Zero es una versión más pequeña y de menor costo de la popular Raspberry Pi, diseñada para ser accesible y versátil. Con un tamaño compacto de solo 65 mm x 30 mm, este microordenador se destaca por su bajo consumo energético y su capacidad de realizar tareas básicas de computación. A pesar de su tamaño reducido, el Raspberry Pi Zero cuenta con un procesador Broadcom BCM2835, 512 MB de RAM y opciones de conectividad como un puerto mini HDMI y un puerto USB On-The-Go. Su diseño minimalista lo convierte en una opción ideal para proyectos de electrónica y programación, permitiendo a los entusiastas y desarrolladores crear dispositivos innovadores sin la necesidad de hardware costoso. La Raspberry Pi Zero ha ganado popularidad en la comunidad maker y entre los educadores, ya que facilita la enseñanza de conceptos de programación y electrónica de manera práctica y accesible. Además, su compatibilidad con una variedad de sistemas operativos, como Raspberry Pi OS y otros sistemas basados en Linux, amplía su funcionalidad y permite a los usuarios personalizar su experiencia según sus necesidades específicas.
Historia: Raspberry Pi Zero fue lanzado en noviembre de 2015 como una versión más asequible y compacta de la Raspberry Pi original. Su creación respondió a la demanda de un dispositivo que pudiera ser utilizado en proyectos de bajo costo y en entornos educativos. Desde su lanzamiento, ha habido varias iteraciones, incluyendo el Raspberry Pi Zero W en 2017, que incorporó conectividad Wi-Fi y Bluetooth, ampliando aún más sus aplicaciones.
Usos: Raspberry Pi Zero se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, desde proyectos de robótica y automatización del hogar hasta sistemas de vigilancia y dispositivos portátiles. Su bajo costo y tamaño compacto lo hacen ideal para proyectos donde el espacio y el presupuesto son limitados. También se utiliza en educación para enseñar programación y electrónica.
Ejemplos: Un ejemplo práctico del uso de Raspberry Pi Zero es su implementación en cámaras de seguridad caseras, donde se puede utilizar para transmitir video en tiempo real. Otro ejemplo es su uso en proyectos de Internet de las Cosas (IoT), como sensores de temperatura que envían datos a la nube para su monitoreo.