Descripción: La reactividad se refiere a la capacidad de un sistema para responder a los cambios en su entorno de manera eficiente y efectiva. Este concepto es fundamental en diversas áreas de la tecnología, ya que permite que los sistemas se adapten a nuevas condiciones, datos o interacciones en tiempo real. En el contexto de la programación y el desarrollo de software, la reactividad implica que las aplicaciones pueden reaccionar automáticamente a eventos, como la entrada del usuario o cambios en los datos, sin necesidad de intervención manual. Esto se traduce en una experiencia de usuario más fluida y dinámica, donde las actualizaciones se reflejan instantáneamente en la interfaz. La reactividad también se relaciona con la arquitectura de sistemas, donde se busca crear componentes que puedan comunicarse y actualizarse entre sí de manera eficiente. En resumen, la reactividad es un principio clave que impulsa la innovación en el desarrollo de software, mejorando la interactividad y la adaptabilidad de las aplicaciones modernas.
