Descripción: La ‘Realidad Conectada’ se refiere a un entorno de realidad aumentada que se enriquece mediante la conectividad a Internet u otras redes. Este concepto implica la superposición de información digital sobre el mundo físico, permitiendo a los usuarios interactuar con elementos virtuales que están en constante actualización y que pueden ser compartidos en tiempo real. La Realidad Conectada combina tecnologías como la geolocalización, el reconocimiento de imágenes y la inteligencia artificial para ofrecer experiencias inmersivas y personalizadas. A través de dispositivos como smartphones, tabletas o gafas de realidad aumentada, los usuarios pueden acceder a contenido relevante que se adapta a su contexto y ubicación, facilitando una interacción más rica y significativa con su entorno. Esta integración de la conectividad no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también abre nuevas posibilidades en áreas como la educación, el entretenimiento y el marketing, donde la información puede ser dinámica y colaborativa. En resumen, la Realidad Conectada transforma la forma en que percibimos y nos relacionamos con el mundo, creando un puente entre lo físico y lo digital que enriquece nuestra comprensión y experiencia del entorno que nos rodea.
Historia: La Realidad Aumentada (RA) tiene sus raíces en la década de 1960, pero el término ‘Realidad Conectada’ comenzó a tomar forma en la década de 2000 con el auge de la conectividad a Internet y el desarrollo de tecnologías móviles. En 2009, el término se popularizó con aplicaciones que integraban información en tiempo real, como la aplicación Layar, que permitía a los usuarios ver información sobre lugares y objetos a través de sus dispositivos móviles. A medida que la tecnología avanzaba, la Realidad Conectada se fue expandiendo a diferentes sectores, incluyendo la educación y el marketing, donde se buscaba mejorar la interacción del usuario con el contenido digital.
Usos: La Realidad Conectada se utiliza en diversas aplicaciones, como en la educación, donde permite a los estudiantes interactuar con contenido digital en tiempo real, facilitando un aprendizaje más dinámico. En el sector del turismo, las aplicaciones de RA pueden ofrecer información sobre monumentos y lugares históricos al apuntar con el dispositivo. En el marketing, las marcas utilizan la Realidad Conectada para crear experiencias interactivas que atraen a los consumidores, como campañas publicitarias que permiten a los usuarios interactuar con productos virtuales.
Ejemplos: Un ejemplo de Realidad Conectada es la aplicación Pokémon GO, que utiliza la geolocalización para superponer criaturas virtuales en el mundo real, permitiendo a los jugadores interactuar con ellas en su entorno. Otro ejemplo es Google Lens, que permite a los usuarios obtener información sobre objetos y lugares simplemente apuntando su cámara hacia ellos, integrando datos en tiempo real con la realidad física.